Juego de blogueros 2.0: Baklava de plátano

Este mes no me coge desprevenida, llega una nueva edición de Juego de Blogueros, organizado por nuestra querida Mónica del blog Dulce de Limón, donde cada mes, por votación, elegimos un ingrediente de temporada y preparamos una receta con él como protagonista.

Este mes el ingrediente ganador ha sido el plátano y menos mal, porque los compañeros que jugamos aquí cada mes, vivimos en distintas zonas, no solo de mi país, España, sino en distintos países del mundo, y a veces, el ingrediente ganador es difícil de encontrar para algunos de nosotros. Como me ocurrió a mi el mes pasado, que el fruto ganador aún no estaba en las fruterías de mi zona y me quedé sin participar por falta de tiempo para haber buscado los albaricoques un poco más.

Así que cuando el ingrediente ganador fue el plátano, que podemos encontrar en las tiendas casi todo el año, me alegré mucho y fui corriendo a comprarlos para no tener excusas. Después surgieron las dudas, como siempre que gana una fruta: ¿cocinar algo dulce o salado? ¿Arriesgar o ir a por alguna receta conocida que prepare habitualmente en casa?

La respuesta la podéis encontrar en el título, es un dulce lo que os he preparado y no es algo habitual, pues he tuneado totalmente la receta original del baklava, postre turco del que me encanta su sabor, pero que siempre lo encuentro demasiado dulce, cuando no me da una reacción alérgica por mis intolerancias a los frutos secos.

Así que además de la pasta filo y la presentación, mi baklava no tiene nada que ver con el postre típico, espero que me perdonen los expertos en esta repostería, porque estos pastelitos mucho más ligeros, sin azúcar y sanos; que los clásicos, han sido mi pecado de esta semana, como no poder parar de comer pipas.

Pero antes de pasar a la receta y que veáis como lo he preparado, os dejo la lista de blogs participantes para que podáis ver las maravillosas ideas de mis compañeros:

María Jose: Aquí se cuece jugando

Elvira: Así se cocina en Granada

Ana María: Azucarito de Ana

Carabiru: Birulicioso

Mónica: Dulce de limón

Inma: Entre 3 fogones

Ligia: Los dulces de Ligia

Laura: Neko kitchenglutenfree

Natalia: Sabores de Nati

Eva: Pekando con Eva

Thais: Recetario sano

Maryjose: Tapitas y postres

Silvia A: Una pizca de na

Y ahora vamos con esta versión del baklava:

INGREDIENTES: (para un molde de 30×40) medidas de la pasta filo

9 láminas de pasta filo

2 cucharadas de mantequilla con sal

5 plátanos de canarias medianos

200 gramos de mezcla de semillas y pipas (pipas de girasol peladas, semillas de sésamo natural, semillas de lino marrón, pipas de calabaza peladas y semillas de amapolas) o la mezcla que más os guste

2 cucharadas más de semillas de lino para decorar

Almíbar: 3 cucharadas de agua de azahar, 3 cucharadas de agua y 3 cucharadas de miel de caña.

 

Empezamos preparando el relleno de nuestros pastelitos, para ello trituramos los plátanos pelados con un tenedor, añadimos los 200 gr de semillas y mezclamos bien.

Derretimos la mantequilla y pintamos el fondo del molde de horno con un poco de la misma. Colocamos una lámina de pasta filo, volvemos a pintar con mantequilla, ponemos una segunda capa de filo y repetimos el proceso hasta poner una tercera. Extender bien la mantequilla, que solo debe servirnos de pegamento entre láminas, y no pringarnos demasiado el dulce.

Sobre la tercera capa de pasta filo no ponemos mantequilla, solo distribuimos la mitad del relleno, extendiéndolo con cuidado para cubrir toda la superficie con una capa fina de relleno.

Encima del relleno volvemos a repetir el proceso: una lámina de pasta filo, pintar con mantequilla, una segunda capa de pasta filo, otra de mantequilla y la tercera lámina de pasta filo. Sobre estas tres nuevas láminas distribuimos el resto del relleno y volvemos a cubrir con tres capas de pasta filo, pintando esta vez, la capa superior con un poco de mantequilla. Tapamos con film transparente nuestro pastel y dejamos reposar en la nevera media hora.

Después cortamos en cuadrados antes de hornear, pues si lo dejamos para después, la pasta estará demasiado crujiente y se romperán.

Horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo durante 20 minutos o hasta que empiece a dorarse por encima.

Mientras tanto, preparamos un almíbar calentando en un cazo el agua, agua de azahar y la miel. Mezclando bien hasta tener un almíbar ligero.

Cuando pasen los 20 minutos de horneado, sacamos la bandeja de pasteles, la bañamos por encima con todo el almíbar y repartimos las semillas de lino para decorar. Volvemos a hornear 5 minutos más. Sacamos el molde del horno y dejamos enfriar antes de sacar los pasteles.

Buen provecho!