Pastel de berenjenas con bechamel especiada

Atención señores, corran, escóndanse, no miren las cajas del mercado, no crucen delante de la frutería que hay en la esquina de casa, y no paseen por los huertos urbanos, porque la invasión de la berenjena ha llegado!

Si, ya se que soy muy exagerada, muchos pensareis que ya hay berenjenas de invernadero en las tiendas todo el año, incluso podéis creer que no se nota la diferencia entre la proporción de esta verdura en invierno que ahora, en su mes de desarrollo natural.

Eso es porque no tenéis un padre con un huerto casero, al que le encanta sembrar berenjenas pero que no quiere comérselas.

Esta es al historia de cada mes de julio, a mi querido padre le encanta sembrar estas verduras, porque son muy agradecidas, sus plantas son muy hermosas y el fruto es muy vistoso.

 

Pero esas cositas moradas que cuelgan de las ramas comienzan a crecer, a pedir a gritos que te las lleves a casa y las cocines, y entonces papá pregunta: ¿te vas a llevar algo del huerto?

– Si claro, un poco de todo lo que se pueda recoger. Y como por arte de magia, tengo junto a mi bolso un saco lleno de berenjenas, pimientos verdes y algunos tomates (que este año han crecido muy hermosos).

El problema es que tanta berenjena no cabe en el frigorífico y en la despensa con este calor no van a durar mucho… pues nada a probar recetas nuevas con ellas y «vuelta la burra al trigo»: encender el horno, preparar este pastel y pasar calor!!

Espero que os guste!

INGREDIENTES:

1 cebolla

2 dientes de ajo

1 puerro

2 berenjenas

5 huevos

200 ml nata para cocinar

sal- pimienta negra molida- tomillo

8 lonchas de bacon

Para la bechamel:

2 vasos de leche

1 cucharada sopera de harina de maiz

ralladura de 1 naranja

1 cucharadita de café de curry en polvo- sal- pimienta- nuez moscada molida

Para preparar el pastel necesitamos un molde rectangular de unos 20 cm de largo por 5-6 de alto, y un bol o fuente apta para el horno donde quepa el molde anterior.

Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 250 grados e introducimos la bandeja más grande en su interior llena hasta la mitad de agua caliente.

De esta forma el baño maría en el que vamos a cocinar el pastel estará listo más rápido.

Engrasamos el molde para el pastel con un poco de aceite de oliva y forramos el fondo y las paredes con lonchas de bacon, reservando dos de ellas para la elaboración de la masa. Reservamos.

Pelamos la cebolla, los dientes de ajo y el puerro (dejando de este solo la parte blanca). Lo picamos todo a dados pequeños.

Calentamos una sartén a fuego medio con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen y pochamos todas las verduras picadas.

Mientras se van poniendo blandas, pelamos y troceamos las berenjenas a dados pequeños también.

Cuando la cebolla se vaya volviendo transparente agregamos los dados de berenjenas, salpimentamos y añadimos una pizca de tomillo fresco. Dejamos cocinar a fuego medio hasta que todas las verduras estén tiernas.

Agregamos las lonchas sobrantes de bacon cortadas en tiras y la nata. Dejamos cocinar al fuego unos minutos más y cuando la nata comience a espesar lo retiramos del fuego.

Batimos los huevos con una pizca de sal y un poco de nuez moscada y los mezclamos con la masa de verduras y nata.

Rellenamos el molde que tenemos forrado de bacon con la masa del pastel y si sobresalen picos de las lonchas de bacon los doblamos sobre la masa.

Metemos el molde al baño maría que tenemos preparado en el horno, bajamos la temperatura a 220 grados y dejamos cocinar 40 minutos, o hasta que al pinchar el pastel con un palillo este salga limpio.

Dejar templar el pastel antes de desmoldarlo y mientras tanto preparamos la bechamel:

Disolvemos la harina de maíz en un vaso de leche fría y rallamos la piel de una naranja. Reservamos.

En un cazo ponemos a calentar una cucharilla de café de mantequilla, en cuanto se derrita añadimos la ralladura de naranja y seguidamente la leche con la harina disuelta. Dejamos cocer unos minutos sin dejar de remover en ningún momento para que no se pegue ni queden grumos. Cuando comience a hervir salpimentamos, ponemos media cucharilla de café de curry y una pizca de nuez moscada molida.

Agregamos otro vaso de leche y dejamos al fuego sin para de remover hasta que alcance el espesor de una bechamel.

Recordar que al enfriar la bechamel espesa un poco más.

Servir el pastel tibio con un poco de bechamel caliente por encima o en una salsera a parte.

Buen provecho!