La temporada arrocera está llegando a su fin, si, ya se que el arroz es un producto básico que encontramos en los comercios durante todo el año, pero como cualquier fruto de la tierra tiene su tiempo de siembra y de recolección.
El arroz es un cereal básico en la alimentación de todo el mundo, tanto que en algunos países constituye más del 80 por ciento de su dieta, y aunque ahora, estemos empezando a acostumbrarnos a añadir otros cereales y semillas a nuestras comidas; y se hayan encontrado métodos de cultivo para estos nuevos alimentos, como el bulgur y la quinoa, que pueden ayudar a paliar el hambre en países menos desarrollados, el arroz sigue siendo, de momento, alimento esencial en las mesas de todo el mundo.
Las altas temperaturas y la sequía que nos atosigan este año han adelantado la recogida del arroz y eso implica que, desde hace semanas, mi chico trae granos y cascarilla de arroz en los bolsillos y los zapatos todos los días. A veces le digo, que si en vez de barrer todos esos granitos me dedicase a guardarlos en una bolsa, tendría arroz suficiente para hacer una paella familiar.
A parte de la broma, hoy han sido esos granos que me he encontrado en la entrada de casa los que me han dado la idea de que cocinar, un arroz al horno con verduras, al que, sobre la marcha, pensé que le iría muy bien añadir un poco de carne ibérica y darle un extra de sabor al plato.
En este caso unos trozos de lagartito (lagarto) ibérico, que para los que no os suene el nombre os diré que es la carne que se queda entre las costillas y el lomo del cerdo, unas tiras de carne veteada, muy sabrosa (sobre todo si son de cerdo ibérico de jabugo), que podemos trocear fácilmente pues no tienen hueso y que cocinadas a la brasa o plancha con un poco de sal son deliciosas. Pero que también podemos utilizar para cocinar en salsa o en un arroz, como vamos a hacer hoy.
Espero que os guste!
INGREDIENTES:
2 dientes de ajo
1 cebolla pequeña
1 pimiento rojo
1 pimiento verde italiano
1 tomate maduro grande
1 tazas de judías verdes redondas (yo las he usado congeladas, ya troceadas)
1 vaso de manzanilla
150 grados lagartito ibérico
2 tazas de arroz redondo
4 tazas de caldo de pollo
1 cucharada de pimentón de la Vera y sal
Lo ideal para esta receta es utilizar una paellera u olla que tras usarla en la cocina de gas o vitrocerámica podamos meter en el horno. Si no tenéis ninguna haced como yo, y utilizar dos ollas diferentes.
Empezamos colocando la paellera al fuego con 2-3 cucharadas de aceite de oliva.
Picar los dientes de ajo y rehogarlos un par de minutos. Picar la cebolla y los pimientos en dados del mismo tamaño y añadir al sofrito. Cuando las verduras estén tiernas añadimos la carne y cocinamos unos diez minutos más. Agregamos el vino manzanilla y dejamos evaporar el alcohol.
Pelamos el tomate y lo troceamos en dados pequeños, añadir a la olla junto con la sal y el pimentón. Cuando el tomate suelte todo el agua añadimos las judías verdes.
Cocinamos un par de minutos para que se descongelen y añadimos el arroz. Mezclamos todo y cubrimos con el caldo de pollo.
Rectificar de sal y meter la paellera al horno, en mi caso he pasado el arroz a una olla de cerámica apta para el horno.
Horneamos a 220 grados durante 20 minutos o hasta que se consuma todo el caldo.
Dejar reposar unos minutos antes de servir.
Buen provecho!
Nota: La semana que viene tenemos juego de blogueros… nos vemos el 31!!
¡¡Hola Noelia!! No tenía ni idea que la temporada de arroz estaba acabando, tengo desconocimiento total en ese aspecto, ya veo que tú estás mucho más puesta, eso de vivir cerca de los arrozales es lo que tiene. A mi, la Albufera valenciana me pilla un poco más lejos, que también tiene bastantes arrozales, pero sólo lo visité una vez con el instituto y ya no he vuelto más.
Es verdad que el arroz es el alimento más consumido del mundo, y por desgracia, algunos de estos que demonizan muchos alimentos, también lo están haciendo con el arroz, pues le han cargado el san benito ya de cancerígeno. Y para los que defienden la dieta anticancerígena, lo han desterrado como alimento de la dieta habitual. Bueno, según ellos, no se puede comer casi de nada, nos tenemos que alimentar de algas y poco más. Pero vamos, siendo tanto Japón como España, primer y segundo país con habitantes más longevos del mundo, y grandes consumidores de arroz, no creo que lo estemos haciendo tan mal.
Para nosotros, no hay semana que no comamos arroz, a mi marido, personalmente le encanta, de todas las maneras, y más como lo has elaborado, con todas sus verduras, sus jugos y esa sustancia tan buena que está toda concentrada en este caldo. Por cierto, yo conozco gracias a mi marido todos estas partes del cerdo ibérico que yo desconocía por completo, como el lagarto, la pluma..y otras partes que ya ni recuerdo, ja, ja.
Un 10 para tu arroz al horno.
Ahhhh, yo tampoco me acordaba que el día 1 es festivo, así que también publicaré el martes 31, así que nos veremos ese día. Besitos.
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Gracias Isa, yo no soy muy «campera», como dice mi familia, pero 12 años viviendo con alguien que se dedica al cultivo del arroz… pues ya se sabe. No tenía ni idea de que el arroz era considerado cancerígeno aunque si es cierto que en mi pueblo hay mucho revuelo siempre con los productos y tratamientos que se utilizan en su cultivo, no tanto por como afecta al arroz sino a los vecinos, pues los arrozales bordean toda la zona y los fertilizantes casi llegan a las casas. Aún así estoy contigo en que españoles y nipones contamos con la mejor salud y vida más largas y comemos mucho arroz, yo también lo preparo al menos una vez en semana. Nos leemos el martes!!
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