Juego de blogueros 2.0: Crema de yogur y mascarpone con pera y semillas

Hoy es el día de trabajar ese temido «no me gusta» a la hora de comer.

Es muy común escuchar a los más pequeños de la casa decir que no le gusta alguna comida, incluso antes de haberla probado, tal vez porque su aspecto no le atrae. Pero ¿qué hacemos cuando somos los adultos los que nos hacemos boca de la temida frase?

Pues si, aunque presumo de comer «de todo» hay alimentos y algún que otro ingrediente que no me gusta, y en este caso, me he encontrado con dos que no son mi fuerte: los yogures y la pera.

Es el último día de enero y por tanto, el primer juego de blogueros del año, para el que el ingrediente de temporada elegido por mayoría es la pera. En un principio pensé en esconderla dentro de alguna ensalada con una vinagreta muy sabrosa, o incluirla en una salsa para carne, siempre con la idea de que el ingrediente estuviese ahí pero no fuese demasiado participe del sabor del plato. Pero claro está, ese no es el reto, el ingrediente principal y que aporte sabor al plato debe ser el elegido, así que me acordé de ese «no me gusta», que ahora, estando a dieta (que sí, que aún sigo con ella, je je) me dificulta a veces poner variedad a mis meriendas.

Y es que un yogur con frutas es una opción estupenda para saciar el hambre y las ganas de dulce en esas tardes en que mandarías la bascula a paseo y abrazarías gustosa un sinfín de calorías. Pero no soy nada fan de los yogures, de ningún tipo, y mirad que existen variedades en el mercado… y si hablamos de los que tienen trocitos de frutas o mermelada entonces mejor mirar a otro lado. Solo consigo comerme algunas marcas de yogur cremoso, sin azúcar y sabor de limón, nada de trocitos o sorpresas dentro. Pero cuando llevas dos semanas comprando Activia cremoso de limón para merendar… hasta ese que más o menos me gustaba empieza a parecerme un ogro que me mira mal.

Y ahora viene la segunda parte de la historia, la pera. Hace muchos años tuve a un nutricionista cuidando mi alimentación durante unos larguísimos 15 meses y cada semana podía llegar a comerme una piña entera y unos dos kilos de peras yo sola. Que toca merendar melocotón y le tengo alergia, pues una pera, que a media mañana no voy a estar en casa para comerme un trocito de queso fresco… pues una pera al bolso; y al final las peras también comenzaron a mirarme mal.

Así que hoy, para cumplir con este reto que tanto me gusta y recuperar la ilusión en el camino «de la mesa a la boca» del yogur y la pera, me he preparado un postre o merienda rico y sencillo.

Pero antes de ver la receta, vamos como siempre, a pasear por los blogs de mis compañeros de juego, que seguro nos traen unas propuestas increíbles con nuestra amiga la pera:

Rosamary: Alacartemenus 

Carlota: Articuina

Elvira: Así se come en Granada

Carabiru: Birulicioso

Fe: Código secreto 280

Mónica: Dulce de limón

Berta: Dulce pero no tanto

Chus: El crepitar de los fogones

Rebeca: Enganchados a la cocina

Inma: Entre 3 fogones

Ana N.: Entre obleas y a lo loco

Raxel: Home and run

Sandra: Just foods lovers

Cristina: De kooking

Silvia K.: Kuinetes

Leila: La nueva cocina de Leila

Ligia: Los dulces de Ligia

Jorge: Master cocinillas

Silvia R.: Mis deliciosas tentaciones

Antxon: Muslo y pechuga

Maribel: Picoteando ideas

Neus: Roro saca bolas

Maryjose: Tapitas y postres

Silvia A.: Una pizca de na

Y ahora sí, vamos con mi receta.

Espero que os guste!

INGREDIENTES: (Para 6 vasitos pequeños)

2 yogures cremosos de limón (el que más os guste pero sin trocitos)

2 cucharadas soperas llenas al raso de crema mascarpone

2 cucharadas de semillas, pipas o cereales tostados

2 cucharadas de piñones (crudos o tostados)

2 peras conferencia

2 cucharadas de azúcar blanca

Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.

Forramos la bandeja del mismo con papel sulfurizado.

Lavamos y secamos bien las peras y las cortamos en rodajas finas de 2-3 milímetros de grosor, evitando el tallo central y las semillas de la pera.

Extendemos las rodajas de pera sobre la bandeja del horno y las espolvoreamos con el azúcar.

Las horneamos unos 20 minutos o hasta que comprobemos que el azúcar se ha derretido y los bordes de las láminas de pera empiezan a dorarse.

Sacamos del horno, despegamos del papel y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando se enfríen se irán secando y nos quedarán unas rodajas blanditas por el centro y crujientes por fuera.

En un bol mezclamos los yogures con el queso, batiendo bien hasta tener una crema homogénea.

Añadimos los piñones y las semillas, que podéis tostar antes un poco en el horno o en una sartén sin aceite, para que conserven más tiempo la textura crujiente.

Troceamos la mitad de las láminas de pera caramelizada y las añadimos también. Mezclamos todo con una cuchara y rellenamos los vasitos donde vamos a servir el postre.

Decorar con el resto de láminas de pera y unos piñones.

Buen provecho!