Humus con piquillos y panecillos crujientes especiados

Estamos casi en el ecuador del verano y esos altísimos 38-40 grados que me acompañan un día sí, otro también, empiezan a hacer mella en mis ganas de cocinar.20160630_184511

El problema no es tanto «qué comer» sino el prepararlo.

Y es que casi todas esas comidas ligeras que me apetecen ahora en verano, necesitan de horno para cocinarse, o de unas horas de laboriosa preparación en la cocina. Y esto, para el almuerzo puede sobrellevarse, pues por las mañanas estoy sola en casa y le dedico más tiempo a los fogones, pero las cenas… eso son otro cantar.20160630_185412

Las tardes eternas, de calor insufrible, te invitan a salir a pasear casi a la hora de cenar, -esta semana, con la ola de calor, mejor después de la cena-. Si te pasas el día en la playa, la piscina o en el parque, bajo la sombra de un árbol y acompañado de una buena dosis de té helado, llegas a casa a horas en las que todos te piden a gritos la comida; y en esos momentos suelo pensar: «si yo fuera de esas… aquí se cenaba hoy un bocata y adiós al problema».

Como no soy muy amiga de los bocadillos ni de las comidas basura, para solucionar estas noches en las que la cena te coge en pañales, durante el verano, suelo tener preparadas en la nevera, algunas elaboraciones de esas que acompañas de una buena ensalada o un pescado a la plancha y te solucionan la vida.20160630_185921

En el caso de hoy: tenemos un humus diferente, con pimientos del piquillo y panecillos (casi caseros), que me van a permitir relajarme y disfrutar de la eterna tarde de verano sin tener que salir corriendo a meterme en la cocina.

Entes de detallaros la receta: la semana que viene tenemos juego de blogueros, por lo que en vez del jueves… ¡Nos vemos el domingo!

Espero que os guste!!

INGREDIENTES:

Para el Humus:

2 vasos de garbanzos cocidos

2 cucharadas de sésamo (ajonjolí)

AOVE

zumo de medio limón

2 dientes de ajo

12 pimientos del piquillo

Sal – 1 cucharilla de café de comino molido- 1 cucharilla de pimentón dulce

Para las tostas de pan:

rebanadas de pan de molde sin corteza

1 cucharada sopera de sal negra (ahumada) en escamas

1 cucharilla de café de comino molido

1 cucharilla de pimienta blanca molida

1/2 cucharilla de canela molida

Comenzamos preparando el Tahini, también podéis comprarlo preparado y ahorraros este paso, aunque el casero sabe mucho mejor:

En una sartén antiadherente sin nada de aceite tostamos las semillas de sésamo (ajonjolí). Cuando tengan un color dorado las pasamos al vaso de la batidora con 2 cucharadas de AOVE y trituramos bien hasta tener una crema espesa de color marrón.20160629_174218

A continuación vamos a confitar los pimientos del piquillo, ponemos una sartén a fuego  bajo con 3-4 cucharadas de AOVE, los dos dientes de ajo enteros, sin pelar, y distribuimos los pimientos para cubrir todo el fondo de la sartén. Les espolvoreamos por la superficie una cucharilla de café de sal y otra de azúcar blanco y dejamos cocinar a fuego medio-bajo unos 3-4 minutos por cada cara. Reservamos.

En un bol grande apto para la batidora, trituramos los garbanzos cocidos junto con los pimientos del piquillo, los dos dientes de ajo que usamos para confitar y dos cucharadas soperas de Tahini.20160629_174710

Añadimos el zumo de limón, comino y pimentón y volvemos a triturar. Cuando tengamos una crema fina, sin grumos pero muy espesa, rectificamos de sal y listo para servir.

En este caso, he acompañado el humos de unas tostas de pan muy finas y crujientes, que se preparan en un momentito y con las que aportas un extra de sabor al humus:

En el mortero machacamos la sal ahumada en escamas junto con la pimienta blanca, el comino y la canela.

Con la ayuda de un rodillo o un vaso de tubo, estiramos las rebanadas de pan de molde hasta que queden finas, les espolvoreamos un poco de la mezcla de especias por encima y volvemos a pasar el rodillo para que se adhieran al pan.

Cortamos cada rebanada en tres tiras del mismo grosor y repetimos la operación hasta tener tantas tiras de pan como queramos.20160630_133717

Metemos al horno, sobre la rejilla y lo encendemos a 200 grados con calor arriba y abajo. Nuestros panecillos tostados estarán listos en unos 15 minutos, pero lo mejor es no separar mucho la cara del horno porque si el vuestro es muy potente se dorarán en menos tiempo. Sacamos nuestros crujientes de pan y dejamos enfriar hasta el momento de servir.20160630_184749

Buen provecho!

Notas:

1.- Para potenciar el sabor del humus es mejor utilizar garbanzos cocidos en casa. Podemos añadir un extra de garbanzos a la olla cuando preparemos un puchero y después congelarlos hasta el momento de preparar el humus. O podemos cocerlos solo para esta preparación, en este caso yo los cocino así: dejo los garbanzos en remojo toda la noche y a la mañana siguiente los pongo en la olla rápida cubiertos de caldo de verduras hasta dos centímetros por encima de los garbanzos, añado una cucharada de comino molido, una de pimienta negra molida, otra de nuez moscada molida y un poco de jengibre rallado, y cocino con la olla cerrada a velocidad 2, durante 12 minutos. (Para una olla exprés clásica necesitarás cocerlos 40 minutos).

2.- Los panecillos se conservan crujientes en una bolsa bien cerrada o una lata hasta una semana.20160630_190135

3.- Si preparáis el Tahini casero y a la batidora le cuesta triturar una cantidad tan pequeña podemos preparar más y guardar lo que nos sobre hasta dos semanas en un tarro de cristal en la nevera. O podemos triturar el sésamo en la picadora y después mezclar con el aceite con el mortero, no quedará tan fino pero sí igual de rico.

15 comentarios en “Humus con piquillos y panecillos crujientes especiados

  1. El hummus de piquillos me encanta, y es cierto que gana mucho si lo hacemos con garbanzos cocinados en casa (yo los hago en la olla lenta y son una maravilla…).
    Lo que me ha gustado mucho son los panecillos (casi) caseros. Una idea estupenda que me apunto también.
    Felicidades y besitos

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    • Gracias!! Quería hacer unas rebanaditas de pan casero y tostarlo pero el calor que hacía ese día no era para tener el horno encendido mucho tiempo y se me ocurrió jugar con el pan de molde. Lo que más me gustó es que duran varios días crujientes en una lata bien cerrada o una bolsa de envasar. Seguro que a ti se te ocurren muchas combinaciones de especias o salsas con las que mejorar estos palitos! Besitos.

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    • Que bien que te guste mi variante dde humus!! Y mejor aún ese tiempo maravilloso que tenéis en Valencia, yo me pasé todo el verano pasado quejándome porque hacía poco calor y no se podía estar en la piscina o en la playa mas allá de las 5 de la tarde a riesgo de helarte en el agua, y por las noches tenía que andar rebuscando una rebeca o salir con pantalón largo… y este año ¡¡ha venido todo el calor junto!! Tanto que si salgo descalza al patio me quemo la planta del pie (ya llevo un par de ampollas). En Sevilla esto es lo normal, así que buscamos actividdades refrescantes, muchas bebidas frías y demasiado aire acondicionado. Un besazo guapa!!

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  2. Hola Noelia!!!!
    Menudo curro te has marcado con este plato, impresionante. Se me hace la boca agua y eso que no son horas.
    La verdad que con este calor apetece todo menos encender el horno.
    No soy yo muy amiga del hummus, el único que me gusta es el de Mercadona con Olivas de Kalamatcha o algo así. Claro, no es lo mismo que el casero, tendré que ponerle remedio. Nunca lo he hecho en casa pero este me está llamando. Muy buena pinta.
    Qué no te sofoque mucho este calor!!!!
    Un besote.

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    • Gracias Patri, te recomiendo empezar en casa con el humus clásico, para ir corrigiendo las especias, la acidez y la textura a tu gusto; a partir de ahí… cualquier adaptación merece la pena ponerla a prueba. El humus comercial no está del todo mal, pero comparando es como preparar un revuelto de champiñones con estos de bote: se puede comer y nos saca de un apuro pero sabroso sabroso, no es. Y después de tanto garbanzo voy a terminar la noche con un poco de helado, esta vez de tarta de queso y mermelada (de Hacendado), jeje. Un besote!!

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  3. ¡¡Hola Noelia!! He probado el humus, pero nunca de piquillos, y le tiene que dar un sabor fantástico. El color, sin duda, es maravilloso, recuerda, precisamente a los colores de Túnez y Casablanca, ¡¡me encanta!!
    Yo sigo horneando, a pesar del calor sigo haciendo pollo al horno o pescado al horno, que me encanta, ya sea con verduras, en papillote, a la sal… Y por las noches tampoco me complico mucho, en verdad cocino muy simple, y me gusta mucho la plancha, sobre todo si es pescado, acompañado siempre de alguna verdura, como espárragos a la plancha, brócoli, champiñones…. Ahora en verano tengo que cuidar mucho la alimentación, porque como me paso tres meses sin trabajar, el cuerpo lo nota e intento no abusar de las comidas porque siempre me cae algún kilo de más. Los jueves si que es día de bocadillo, pues cenamos en la piscina y cada uno se pide en el bar el bocadillo o se lo lleva de casa, pues allí podemos llevarnos nuestra propia comida o asar.
    Está bien eso de utilizar para el humus los garbanzos cocidos en casa, están mucho mejor, la verdad, y al igual que tú, también los cuezo en la olla rápida y les suelo poner en caldo vegetal (normalmente de pastilla, pues luego tiro el caldo) Luego me los como secos, con un trozo de pollo desmigado que me haya sobrado de asar pollo o simplemente lo cuezo a la vez, Ahora en verano suelo comer los garbanzos así, cocidos de esta manera, sin caldo, con el pollo, trocitos de cebolla fresca y un buen chorrito de aceite de oliva y está riquísimo, así de simple. Bueno, mi marido siempre me pide que le eche un trozo de tocino blanco también al caldo, ja, ja, y se lo desmenuza también junto con el pollo. Yo me porto mejor y no me pongo tocino, pero reconozco que está buenísimo con él. En verano, hay que buscar la forma más agradable de comer legumbres, y el humus, es una buena fórmula. Besitos.

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    • Creo que me voy a apuntar esa sencilla receta para comer garbanzos sin sudar, Juan necesitará ese trocito de tocino añadido y yo… me sobra y me basta con el pollo. No me había parado a comparar el color del humus con las tierras tunecinas (no conozco Casablanca para imaginarlo allí también), pero con o sin parecido el sabor es delicioso y suave, perfecto para tomar de noche o para llevar a la piscina. Yo no soy muy de comer bocatas, pero una vez por semana en casa toca cenar algo parecido: sandwiches, sin mucha complicación, casi siempre tras un día de piscina en casa de mis padres. Si te animas a probar esta versión me cuentas que tal el resultado. Un besote!

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