Mini buñuelos horneados (para rellenar)

Agenda, cuadernos, blog de notas, alarmas, post-it pegados a la nevera… De verdad ¿Es necesaria tanta lista y planificación para una mujer que hace años cambió forzosamente su vida profesional por ser solo ama de casa?20160524_183549

Pues la respuesta parece ser un rotundo Sí.

Hago listas para todo, organizo las comidas, las limpiezas, la compra, las tareas pendientes, las citas médicas, las entradas de este blog, la economía familiar, y un largo etcétera que conforman mi vida diaria.20160524_184016

Pero no soy tan cuadriculada como puede parecer al leer estas primeras líneas. Necesito un cierto grado de planificación para que mi día a día tenga sentido; y sin embargo, agradezco los cambios de planes, las salidas o visitas por sorpresa y no sirvo para planear alguna actividad ociosa con demasiado tiempo de antelación.

Por todo eso, cuando hace unos días recibí una llamada cambiando la planificada comida del domingo con los amigos por un fin de semana en la playa, una sonrisa se dibujó en mi cara, una breve lista con los útiles para la maleta, un poco de organización de tareas en casa para tener libre todo el fin de semana y…¡¡Vamonos!!20160524_183844

Soltar la maleta y encontrarte que Juan se vuelve a llamar “mino” para un bichito de dos años, que el otro peque al verme recuerda haber jugado conmigo al escondite y busca donde meter la cabeza para que no lo vea a través de la mesa.

Comer maravillosamente bien, como suele ocurrir en la costa de Cádiz; pasar a llamarnos la “pandilla churrasco” porque nadie de se ha librado de enrojecer mientras paseábamos junto a la playa. Reír, recordar, revivir y renacer con cada conversación, conocer personas nuevas y afianzar los lazos entre una familia elegida, donde hay primos y hermanos sin lazos de sangre.

Y entonces, antes de que se consuma el tiempo para disfrutarlo: guardar silencio, poner mentalmente distancia, observar las caras, los gestos, las conversaciones a media voz y las carcajadas a pecho abierto y tomar consciencia de que a pesar de los sueños incumplidos, tengo una vida maravillosa, gracias en parte a vosotros, y que soy muy feliz.20160524_183533

Hoy esta comida me sabrá a playa, a sol y a unos amigos que no pedí y que siempre están ahí.

Espero que os guste!

INGREDIENTES :

100 ml leche

75 gr mantequilla sin sal

75 ml agua

4 huevos L

125 gr harina de trigo

150 gr queso fresco

Hervir la leche, el agua y la mantequilla en un cazo.

Añadir la harina y mezclar sobre el fuego hasta que se integre. Os quedará una pasta muy espesa que no debe tener grumos.20160524_140140

Retiramos del fuego y añadimos un huevo. Mezclar hasta integrar y dejar la masa reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríe.

Batir el resto de los huevos y añadir a la masa, mezclando hasta que quede una masa uniforme.

Rallar el queso fresco y añadir a la masa de los buñuelos. Mezclar con una cuchara para repartir por toda la masa.20160524_141525

Meter la masa en una manga pastelera y reservar en el frigorífico unos 30 minutos.20160524_142102

Calentar el horno a 200 grados con calor arriba y abajo, y preparar una bandeja para horno con papel vegetal en el fondo.

Ayudándonos de la manga pastelera repartir bolas de masa sobre la bandeja,  dejando un poco de separación entre ellas porque crecerán durante el horneado.20160524_173902

Hornear unos 20 minutos o hasta que veamos que la superficie de los buñuelos comienza a dorarse.

Dejar enfriar sobre una bandeja y comer acompañados de lo que más nos guste.

En este caso, yo he rellenado parte de los buñuelos con una rodaja de tomate natural y media sardina en aceite (de conservas), pero nos permiten todo tipo de rellenos salados y dulces, pues la masa no lleva sal ni azúcar, solo un suave sabor a queso que podemos combinar con lo que más os guste, por ejemplo: mantequilla y mermelada para desayunar, crema de cacao, paté o sobrasada, con otros quesos,… solo hay que ponerle imaginación a la cocina.20160524_184132

Nota: también podéis comerlos solos, sin rellenar, para ello os recomiendo añadir a la masa una pizca de sal y 2 cucharillas de café de azúcar si los queréis dulces o una cucharada rasa de sal si los queréis salados.

También pueden especiarse con especias e hierbas al gusto.

Buen provecho!

 

3 comentarios en “Mini buñuelos horneados (para rellenar)

  1. ¡¡Hola Noelia!! ¡¡Qué bien poder venir a verte un jueves por la tarde!! Y es que hoy, donde me tocaba trabajar es fiesta, por el Corpus, y estoy que ni me lo creo, ja, ja. Creo que yo también estoy disfrutando de un momento de felicidad, como el tuyo con la comida en la playa. Pues al fin y al cabo, la felicidad son pequeños y grandes momentos como ese día tan fantástico que pasaste. Cuando haces el balance, y ves que hay más momentos de esos, nos podemos considerar felices.
    Y no estarían nada mal estos buñuelos horneados para llevarlos a una comida en la playa, ¡¡seguro que nos acuden más amigos cuando los saquemos, ja, ja!! Me encantan las comida que se puede comer en dos bocados, como estos buñuelos. Y como bien dices, el relleno, según nuestra imaginación, puede ser la gran guinda a esta receta tan estupenda. Yo creo, que esta vez me quedaría con la opción salada, si, ya se, raro en mi, je, je. Pero ver tu mini bocadillo de tomate y sardina se me ha antojado que no veas, ja, ja. Besitos. 🙂

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