Bollos de leche caseros

Vacaciones!!20150717_162525

Con la llegada del verano esta palabra resuena en cada uno de nosotros insistentemente, como un martillo aporreando nuestro ánimo, nuestras ganas de divertirnos o cambiar de aires.

Vacaciones no implica «ir de vacaciones», no solo es salir de viaje, es un tiempo en el que no realizamos tareas profesionales (trabajo o estudios) y que dedicamos a nosotros mismos, a nuestros proyectos personales, al descanso, al disfrute de la vida fuera de los horarios rígidos de la jornada laboral.20150717_162152

En ese tiempo de vacaciones estoy yo, hasta el punto que ha llegado el viernes y mi entrada semanal (la que publico todos los jueves) ha decidido desaparecer de WordPress y viajar a una papelera que no encuentro por ningún sitio sin intención de volver.

No hay problema, la receta está en mi mente y las fotos con dicho plato siguen en una carpeta que esta vez, SI tengo localizada.

Mientras vuelvo a montar la entrada, os dejo la receta de estos bollitos de leche que tanto gustan en casa y que ya he preparado dos veces en lo que va de mes.

Además me vais a permitir la licencia de despedirme; no hasta la próxima semana, sino hasta algún día de septiembre, pues aunque mis vacaciones no son tan largas, hay muchos proyectos pidiendo parte de mi tiempo, y a los que ahora, durante el calor estival, he decidido mimar un poco más de lo habitual.

Aún así, volveremos a vernos a final de Julio y también en Agosto (si no hay cambio de planes) para compartir las entradas del Juego de blogueros – no pienso perderme ni un reto estemos de vacaciones o no-. Seguiré visitando todos los blogs que sigo y que me sorprenden día a día con magníficas entradas… y por supuesto, no voy a parar de cocinar y degustar todos los platos que pasen por mis manos o mi mente para crear los próximos post.

FELIZ VERANO

Espero que os guste!

INGREDIENTES:

550 gr harina de fuerza + un poco para espolvorear la mesa de trabajo

150 gr azúcar blanca

120 gr mantequilla

175 ml leche tibia

25 gr levadura fresca de panadero ( o 8.33 gr de levadura seca)

1 pizca de sal

3 huevo

1 cucharada de esencia de vainilla

Para pintar los bollos: 1 yema de huevo + 2 cucharadas de leche

azúcar para espolvorear la superficie o perlitas de chocolate

En primer lugar debemos comenzar el proceso de fermentación de la levadura, para lo que vamos a templar un poco la leche (sin que llegue a 50 grados) y disolvemos la levadura en ella.

Si usáis levadura seca,(como es mi caso)  esta hay que añadirla a la leche, dejar reposar 10 minutos y después remover para que se disuelva.

Si vais a probar con la levadura fresca, desmigarla con las manos sobre la leche, remover bien con una cuchara de madera y después dejar reposar 10 minutos.

Mientras tanto, en un bol amplio, vamos a mezclar la harina con el azúcar y la sal.

Cuando pasen los 10 minutos de reposo de la leche, hacemos un hueco en el centro de la mezcla de harina y vertemos esta en su interior. Mezclamos bien con una cuchara o varillas de mano mientras la masa lo permita y después seguimos mezclando con las manos.

Añadir el primer huevo junto la esencia de vainilla y amasar. No agregar el siguiente huevo hasta que el primero esté completamente integrado en la masa.20150717_114808

Amasamos bien hasta tener una masa lisa y homogénea que se comienza a despegar del molde, aunque no de las manos.

Entonces agregamos la mantequilla a temperatura ambiente cortada en dados y volvemos a amasar.20150717_115411

Al principio os parecerá que todo el trabajo se ha echado a perder, porque la masa parece cortarse con la mantequilla, pero seguir durante unos 5 o 10 minutos y de nuevo tendremos una masa lisa, brillante y fácil de manipular.

Entonces enharinamos la mesa de trabajo limpia y seca con dos o tres puñados de harina, vertemos la masa sobre ella y seguimos amasando unos 10 -15 minutos más, hasta que la masa sea fácil de despegar de las manos y de la mesa.

Engrasamos un bol con un poco de aceite o mantequilla, ponemos la bola de masa en el interior y cubrimos con film transparente engrasado, de forma que el plástico esté en contacto con la masa.20150717_124620

Cubrimos el bol con un paño limpio y seco, y dejamos reposar una hora o hasta que la masa duplique su volumen en un lugar cálido, donde no haya corrientes de aire ni luz solar directa.20150717_140125

La masa duplicará su volumen en una hora u hora y media, dependiendo de la temperatura de vuestra cocina y la humedad de la zona donde estemos; la mía estaba lista en unos 50 minutos, pero en invierno os recomiendo dejarla un mínimo de 2 horas, o calentar el horno a 50 grados, después apagarlo y poner el bol dentro del horno apagado con una ranura de la puerta abierta hasta que duplique su volumen.

Pasado el tiempo de levado, sacamos la masa del bol y la colocamos sobre la encimera limpia, seca y espolvoreada con un poco de harina.

Cortamos la masa en 8-10 porciones con un cuchillo muy afilado o una rasqueta de cocina.  A mi me han salido más porciones, porque como podéis ver en las fotos, no he acertado al intentar cortar todos los bollos de igual tamaño.

Le damos forma de bola a a cada una de las porciones, sin presionar demasiado sobre la masa y las colocamos sobre una bandeja de horno que tendremos preparada con papel de hornear en la base. 20150717_141844Cuando tengamos todas las bolas listas cubrimos la bandeja de horno con un paño de cocina limpio y seco y volvemos a dejar reposar hasta que doblen su tamaño. (Aproximadamente 1 hora).

Pasado este segundo tiempo de levado, precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo (sin aire).

Batimos una yema de huevo con dos cucharadas de leche y pintamos la superficie de las bolas, y ahora al gusto de cada uno: podéis hacer una ranura en la superficie y rellenar con un poco de azúcar, espolvorear azúcar sobre los bollos o clavar unas perlitas de chocolate en ellas.

Inmediatamente después metemos la bandeja en el horno a media altura y bajamos la temperatura a 180 grados. Dejamos hornear unos 10-12 minutos. Sacamos los bollos y colocamos sobre una rejilla de enfriar hasta que pierdan todo el calor.

En las fotos podéis ver que los bollos crecen mucho, así que os recomiendo preparar dos bandejas de horno y cocer los bollos en dos tandas. En mi caso, teniendo en cuenta que esta es la segunda vez que preparo esta receta y que estamos a mitad de julio, las he preparado de una sola vez y al crecer se han pegado unos a otros. Aún así, quedan igual de jugosos y tiernos.20150717_160121

Los bollitos son muy tiernos y no demasiado dulces, por lo que los puedes comer solos, abrirlos y rellenarlos con un poco de mantequilla y mermelada, tostarlos para el desayuno con un poco de pavo cocido, rellenarlos con crema pastelera o chocolate,… os dejo las demás opciones a vuestra imaginación.

Además podemos congelarlos en una bolsa apta para el congelador, en porciones separadas para que no se nos peguen unos a otros y sacarlos cuando nos apetezca comer uno.20150717_162720

Buen provecho!

14 comentarios en “Bollos de leche caseros

    • Tienes toda la razón Carmen, siempre me ha gustado más la bollería que un pastel, al menos en la calle. Cuando salgo a merendar con la familia todos se emboban con los bizcochos de los expositores, los pastelitos tan monos con distintas cremas y a mi se me van los ojos detrás de las napolitanas, cañas de chocolate, palmeras de huevo…
      Así que de vez en cuando me atrevo con alguna receta de bollería o con el pan. Muchos besos!!

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  1. ¡¡Hola Noelia!! Ya pensaba que esta semana no publicabas, y qué bien que lo has hecho, ¡¡porque me encantan estos bollitos!! Y eso que nunca los he probado caseros, así que imagínate si pillo unos cuantos de estos ahora para merendar (siempre me da por venir a verte cuando el estómago ya me va pidiendo algo, esto no puede ser). Te han quedado super esponjosos, qué maravilla. Me encantan tanto para merendar como para desayunar, ¡¡ohhh, qué placer hornearlos!! Con lo que me gusta hornear este tipo de cosas y nunca los he hecho, a ver si algún día me animo, aunque como tengo tantas ganas de hacer tantas cosas, que no sé cuando le llegará el día, ja, ja.
    Yo todavía seguiré con el blog hasta mediados de agosto, que es cuando mi marido tiene vacaciones y las podemos disfrutar los dos juntos. Supongo que volveré en septiembre, pero no sé si a principios y si podré publicar todas las semanas en ese mes. Así que disfruta de tu verano y cómo no, seguiré viniendo cuando publiques las entradas de juegos de blogeros. Si la de agosto ya estoy de vacaciones, cuando vuelva, no pienso perdérmela. Besitos, feliz finde, ¡¡y a disfrutar del verano!!

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    • Muchas gracias Isa, me pasa como a ti, que las ganas de comer algo casero pueden mas que el calor y acabo encendiendo el horno. Te animo a probar a hacer los bollitos porque de verdad que estan de vicio!! Disfruta de tus vacaciones y yo también seguiré esperándote cada miércoles. Hace años que mis vacaciones suelen ser con suerte en septiembre y sin ella… en noviembre, por eso que este año por primera vez me tomo un descanso en el blog en verano, para intentar disfrutar de este aunque sea sin viajes y poner al día algunas cosas, que para otros serían una obligación y para mi son un entretenimiento de verano. Besos y te leo la semana que viene!!

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    • Gracias Isa, he intentado responder a tu comentario varias veces pero la app no me va bien y no hay manera!! Lo bueno de estos bollos caseros es que los puedes hacer más o menos dulces a tu gusto y rellenarlos como quieras incluso congelarlos y disfrutarlos tiernos cuando mas te apetezca. Aunque no vaya a publicar semanalmente durante un tiempo no voy a dejar de preparar cositas para el blog cuando tenga tiempo y por supuesto voy a seguir visitando blogs y publicando en el juego a final de mes, así que nos vemos el miércoles. Besos!!

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