Todas las semanas suelo tener preparada la entrada para el blog unos días antes de tiempo, lo se, no hay ninguna alarma que me obligue a publicar un determinado día o a una hora concreta, pero me he acostumbrado a hacerlo. Cuando llega el lunes, mi cabeza empieza a divagar ensimismada por el mundo cocina y siempre (o al menos así ha sido hasta ahora) hay algún plato que me apetece subir al blog.
Mi problema esta semana es que estoy desganada; no, no! no me siento decaída ni depresiva, pero no tengo ganas de cocinar.
La semana pasada fue la feria de mi pueblo (no donde vivo actualmente, si no donde está mi familia y amigos). El caso es que pasé por allí unos días y como ocurre en este tipo de eventos, se come y bebe más de la cuenta.
Durante el fin de semana no bajamos de los 40 grados hasta bien entrada la tarde y eso hace que todas las comidas, «feriantas» o no, hayan sido lo más frescas posibles estos días, así como muy variadas: pescado frito, sopas/ consomés fríos, ensaladas de todo tipo, macedonias de frutas, helados,… y cuando se acaba la fiesta y te enfrentas de nuevo a tu cocina y a la comida del día a día: no te apetece cocinar ni comer nada!!, vamos que me dan lechuga tres veces al día (tipo conejo) y me quedo tan ancha.
Hasta que me dí cuenta de que hay una cosa de la que no me he cansado aún y que seguro voy a seguir disfrutando todo el verano: litros y litros de infusiones frías, con mucho hielo, siempre listas en el frigorífico para tomar un vaso a cualquier hora del día, y como parece que últimamente me ha dado por masticar lo que debería ser líquido… pues hoy os traigo una tarta con el sabor de mi infusión favorita: frutas del bosque.
He utilizado las infusiones de la marca Westminster que tienen un sabor muy intenso y un color cereza muy llamativo, pero podéis hacerlo con la que más os guste y si no tiene color y queréis que sea más vistosa, solo hay que ponerle unas gotitas de colorante. Las compro en los supermercados Aldi, os dejo el enlace para que podáis ver más variedades aquí.
Normalmente preparo estas infusiones con unas hojas de menta fresca o hierba limón, pero como vamos a hacer una tarta con ellas he cambiado el acompañamiento por chocolate blanco.
Espero que os guste!
INGREDIENTES:
Para la base:
150 gr galletas Digestive
60 gr mantequilla sin sal
1 huevo S
Para la cuajada de frutos del bosque:
2 sobres de preparado de cuajada azucarado (Royal)
700 ml leche semidesnatada
3 bolsitas de infusión de frutos del bosque
8-10 semillas de cardamomo
Para la cuajada de chocolate blanco:
1 sobre de cuajada
300 ml de leche semidesnatada
50 gr chocolate blanco especial para fundir
Precalentamos el horno a 220 grados con calor arriba y abajo.
Preparamos dos moldes desmoldables, uno de 15 cm de diámetro y otro de 12 cm. Forramos el fondo de ambos moldes con papel especial para horno. Reservamos.
Con la ayuda de la picadora, batidora o con las manos, desmigamos las galletas hasta que tenga textura de harina gruesa.
Derretimos la mantequilla en el microondas, batimos un huevo y mezclamos con la mantequilla derretida.
Añadimos la mezcla a las galletas trituradas y mezclamos con una espátula o con las manos hasta tener una masa homogénea fácil de moldear y que se despega de las manos.
Cubrimos el fondo del molde grande con la masa de galletas, aplastándolo bien contra el fondo para que quede lo más liso y compacto posible. Horneamos a media altura entre 5 y 7 minutos.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente sin desmoldar.
Mientras se enfría vamos a preparar la primera cuajada:
Separamos un vaso de leche de los 700 ml, el resto lo ponemos en un cazo a calentar con las semillas y las bolsas de infusión en su interior y dos cucharaditas de azúcar. Removemos un poco para disolver el azúcar, dejamos calentar hasta que arranque a hervir y retiramos del fuego. Tapamos el cazo con un paño limpio y dejamos infusionar unos 10-15 minutos.
Pasado ese tiempo, colamos la leche infusionada y la devolvemos al cazo. Calentamos de nuevo.
Disolvemos los dos sobres de preparado para cuajada en el vaso de leche que tenemos reservado, con cuidado de que no queden grumos.
Cuando el líquido del cazo empiece a hervir, añadimos el vaso de leche con cuajada y seguimos calentando al fuego sin dejar de remover hasta que hierva de nuevo.
En este momento lo retiramos del fuego y vertemos la mezcla en el molde grande, sobre la base horneada hasta un grosor de unos dos centímetros. El resto de la cuajada la vertemos en el molde pequeño.
Guardamos los dos moldes en el frigorífico unas dos horas aproximadamente hasta que cuaje por completo.
Pasado ese tiempo, preparamos la cuajada de chocolate blanco:
Separamos medio vaso de leche de los 300 ml y disolvemos el sobre de cuajada en él.
Calentamos el resto de la leche en un cazo junto con el chocolate blanco troceado.
Cuando el chocolate se disuelva por completo en la leche, le agregamos el resto de leche con la cuajada disuelta, removemos bien y seguimos calentando sin dejar de mezclar para eliminar los posibles grumos y que no se pegue, hasta que empiece a hervir. Entonces la retiramos del fuego y repartimos la mezcla sobre las dos cuajadas que ya tenemos listas, intentando que tenga el mismo grosor en ambos moldes. Metemos de nuevo los moldes a la nevera y dejamos cuajar por segunda vez.
Un consejo: antes de verter la cuajada de chocolate, arañar un poco la superficie de la cuajada de frutos del bosque con un tenedor, así será más fácil que se peguen las dos cuajadas y después no se nos desmorone la tarta.
Cuando la segunda cuajada haya endurecido por completo, sacamos los moldes del frigorífico y pasamos a desmoldarlos. Hacerlo con cuidado para que no se agriete la cuajada ayudándoos de una puntilla o un cuchillo que pasaremos por los bordes para despegarla mejor de las paredes del molde.
Y ahora a montar la tarta:
Para ello en el centro de la tarta grande rallamos un poco con un tenedor sobre la cuajada, derretimos una onza de chocolate blanco en el microondas y con la ayuda de una brocha de silicona pintamos la zona rallada, entonces colocamos la segunda tarta encima de esta, lo más centrada posible.
Ahora solo nos queda decorarla como más os guste o servir tal cual. Yo he utilizado corazones y bolas perladas de azúcar de Dr Oetker.
Buen provecho!
Pingback: Tartas de cumpleaños | Noestevez'blog
Excelente opción para una tarde soleada, tomando una infusión en el jardín.
Felicitaciones.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy buena y super fresca!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Cecilia, encantada y agradecida de verte por mi blog!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esta tarta lo tiene todo: buena, bonita y ¡casi sin horno! Muy buena propuesta Noelia, muy chula 😉 Un beso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias!! Es fresca para el verano y fácil de hacer. Besitos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esa tarta tiene magnífica pinta!
En mi última entrada de mi blog hablaba de dulces precisamente 🙂
Por si le queréis echar un vistazo!
Si os gusta la gastronomía y viajar, es vuestra página.
https://runawaywithsara.wordpress.com/2015/07/16/4-dulces-canadienses-que-debes-probar/
Me gustaLe gusta a 1 persona
La repostería no es lo mío, así que cuando veo tartas y encima tan bien presentadas, me quito el sombrero.
Una tarta rica y preciosa.
Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Carmen, estas tartas con cuajada son muy sencillas de preparar, no hay mucho que hornear y respetando las medidas que marcan los envases es fácil lograr que cuaje. Te animo a probar y me cuentas!! Besos
Me gustaMe gusta
Una tarta tan bonita como apetitosa 😉 Y de la cocina y el verano, qué te voy a decir; hemos pasado todo el fin de semana preparando limonadas y platos «de poco fuego y menos horno». Ya llegara el otoño fresquito y nos acomodaremos de nuevo junto al fuego! besitos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Antxon, la verdad es que estos días mirar a la cocina es como ver la boca del infierno, llamas y sudorrs por todas partes, así que los platos ligeros, que hidraten y refresquen se agradecen más que nunca. En otoño vuelvo a encender el horno!!! Bss.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡¡Hola Noelia!! Entiendo perfectamente que estés desganada para cocinar, sin duda es el efecto del verano, el calor y que apetece estar más por ahí que metida en la cocina. Yo también me siento un poco aburrida con las comidas, porque como ahora estoy en casa para las cenas (antes por el trabajo, rara vez), no sé qué diablos hacer y me aburre un montón pensarlo. Yo sí que suelo hacer algo específico para el blog, porque como la mayoría son dulces, sí que los hago adrede, porque si no tuviera el blog, seguramente muchas semanas no haría ninguno y más en invierno que estoy muy liada. Ahora que tengo tiempo, me encanta dedicárselo al blog y pensar en recetas nuevas. La pena es que todo lo que se me ocurre es con chocolate, horneado o super calórico, ja, ja, y sé que no es el mejor momento para ello. Ves, tú hoy nos traes una con chocolate, pero fresca y super apetecible. A mi el chocolate blanco me pierde, y con la textura de la cuajada, ummm, ¡¡qué buena combinación!! La forma de la tarta es super original, y vamos, yo me merendaba un trozo ahora mismo. A mi las infusiones no me gustan nada frías, lo he intentado con el té y no me gustó nada, aunque en caliente sí me gustan. Y te aseguro que en esta tarta también me gusta, y de frutos del bosque, magnífico. Me ha parecido maravillosa. Besitos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Isa, a mi también me pierde el chocolate blanco, sobre todo dentro de elaboraciones o en cremas mas que comerlo directamente de la tableta, y le da un toque más dulce y suave a la infusión. No me gustan las infusiones con leche y sin embargo la he metido en la cuajada y me ha encantado, espero que te pase lo mismo a pesar de tener que tomarla en frío.
Se que para muchos puede parecer pretencioso cuando digo que no cocino para el blog, con ello me refiero a que no suelo hacer la compra pensando en el blog ni preparo las recetas que me gustaría subir solo para publicar, las hago porque se que las vamos a comer (meriendas familiares, almuerzos con amigos o para los dos solos). Si lo hiciera de otro modo el blog se convertiría en una obligación y no lo disfrutaría tanto como lo hago, las presentaciones y las fotos si son unicamente pensando en publicar. Es un gustazo leer vuestros siempre agradecidos comentarios cuando publico algo que hemos disfrutado comiendo antes en casa!! Muchos besos Isa!!!
Me gustaMe gusta
Hola Noelia, he estado de vacaciones y me encuentro con esta maravilla, qué buena pinta! Aquí en Valencia también hace mucha calor y de la pegajosa. Sólo a mí se me ocurre hacer un curso de macarons en julio!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Patri!! Espero que hayas disfrutado mucho de esos días de vacaciones además de pasar calor frente al horno. Así que un curso de macarons… los que te seguimos lo vamos a agradecer muchísimo cuando esos bocaditos dulces comiencen a aparecer por aqui. Un besazo!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en cocinaitalyy comentado:
UN GRAN TARTA
Me gustaMe gusta
brava tiene un gran pinta!!!
Me gustaMe gusta
Gracias Fabiano!! Es un gustazo comer cosas fresquitas con el calor que hace. Besos!!
Me gustaMe gusta